Descubre Barcelona en bici: las mejores rutas para vivir la ciudad

Barcelona es una ciudad inmensa. Un destino turístico que tiene entidad propia y que resulta muy agradable de recorrer. Rincones mágicos, avenidas que laten con una vida que no se encuentra en ningún otro lugar y que hace que el visitante se convierta en parte de ella. Y una manera de conocer bien esta ciudad e integrarse en ella es recorrerla en bicicleta.

Más allá de utilizar este práctico, eficaz y sostenible medio de transporte, se puede realizar una interesante visita a Barcelona en bicicleta. Para ello hay varias rutas que contemplan esta posiblidad y que se pueden elegir según el entorno a descubrir. Si quieres disfrutar de una o varias de ellas puedes contar con el alquiler de una e-bike y hacer ese trayecto sin cansarte, pero sin renunciar a las bondades de la bicicleta.

Ruta 1: La Rambla y el legado de Gaudí

Quizá sea interesante descubrir esta ruta en primer lugar. Una ruta urbana que lleva al visitante a pasear por La Rambla de Barcelona, posiblemente el lugar más visitado de la ciudad. Una buena opción es comenzar por la Plaza Cataluña y bajar por la Rambla hasta alcanzar el Barri Gòtic. Un plan perfecto que permite pasear frente a la catedral y llegar hasta el Born. De allí hasta el Parc de la Ciutadella hay un agradable paseo, que puede seguir por la avenida Lluis Companys.

Pasando el Arco de Triunfo se puede llegar hasta la Gran Vía y subiendo por la calle Marina se alcanza la Sagrada Familia. Desde el conocido templo y a gracias al carril bici de Provença se puede llegar hasta el Paseo de Gràcia, donde se puede admirar la Pedrera, la Casa Batlló y todos los edificios modernistas que se levantan en este lugar.

Ruta 2: El Montjuïc olímpico

Otra buena opción para descubrir Barcelona es utilizar una bicicleta eléctrica MTB de alquiler para atreverse con alguna ruta algo más exigente. Por ejemplo, la montaña de Montjuïc. La zona olímpica ofrece un reto, pero puede ser mucho más ligero con una e-bike.

Se puede subir desde la Plaza de España y ascender por varios lugares. La cuesta más suave es la de la avenida del Estadi, aunque se puede optar por la ruta por la calle Lleida y el paseo de Santa Madrona. Este trayecto tiene unas curvas bastante importantes, lo que lo hace más interesante.

Una vez se ha alcanzado la cima, desde allí se puede disfrutar de una magnífica vista de la ciudad a los pies de Montjuïc, con el puerto destacando junto a ella. La bajada se realiza por la carretera de Monjuïc hasta el paseo de Miramar y desde allí hasta la plaza de Colón.

Ruta 3: De la plaza Colón al Fórum

Otra opción para disfrutar de una de las grandes características de Barcelona es hacer una ruta por el frente costero de la ciudad. Partir desde el Moll de la Fusta es una buena idea. Hay un carril bici que conduce hasta la Barceloneta, bordeando el Mediterráneo y que permite sentir la brisa marina mientras se pedalea. Desde la Barceloneta se llega hasta la Villa Olímpica y alcanzar la zona del Fórum. La vuelta se puede hacer por la misma ruta o utilizar el carril bici de la parte baja de la Diagonal. Cuando se alcanza la Meridana se puede llegar hasta Marina y se alcanza de nuevo la Barceloneta.

Ruta 4: Del Fórum a las playas del Maresme

Esta ruta parte del Fórum y se puede circular por el carril bici que parte desde este hacia Sant Adrià del Besòs y Badalona. Se puede tomar calquiera de los carriles adaptados que hay en esta zona y que llevan hasta poblaciones como Premià del Mar. Un recorrido que puede alcanzar los 16 kilómetros, que es la distancia que separa el Fórum y esta población. Para volver se puede utilizar el tren de cercanías, pero entonces hay que tener en cuenta el espacio que ocupa la bicicleta.

Ruta 5: El Tibidabo

El Tibidabo es un buen lugar para hacer una ruta con bicicleta de montaña eléctrica. Este espacio cuenta con varios caminos que rodean la montaña y que permiten transitar el Tibidabo por varias rutas. Hay caminos de distinta dificultad, así que contar con una bicicleta eléctrica ayuda a afrontar estos pequeños retos.

Descubrir Barcelona en bicicleta es toda una aventura que se puede convertir en una gran opción para conocer rincones que pasan desapercibidos en cualquier otro medio de transporte. ¡E incluso andando!

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