Barcelona pone límites a Airbnb y los apartamentos turísticos
La llegada de un turismo desaforado a Barcelona ha provocado muchos problemas a la hora de encontrar un lugar donde pasar unos días para disfrutar de la ciudad. La llegada de Airbnb fue todo un soplo de aire fresco, ya que ofertaban apartamentos turísticos pensados para que los visitantes pudieran tener ese lugar que buscaban, fuera de los circuitos hoteleros tradicionales y quizá, con mejor precio. Pero el tiempo ha puesto en entredicho la aparición de estos apartamentos, que en algunos casos se han convertido en un problema bastante serio para sus propietarios.
Hace unos días supimos que una mujer encontró su piso en alquiler en la popular plataforma de alquiler de apartamentos turísticos. Lo había alquilado a una persona por 950 euros al mes y esta lo había puesto en la plataforma, con un beneficio de unos 8.000 euros al mes, ya que lo alquilaba por días, semanas y quincenas. Para recuperarlo, tuvo que hacerse pasar por una cliente de Airbnb y «ocupar» su propio piso.
Fuera de este caso, hay que ver que hay cosas que van más allá. Al parecer, existen grupos organizados que alquilan pisos y luego los realquilan a través de la plataforma, multiplicando el precio y en consecuencia, el beneficio obtenido. Por este motivo, el ayuntamiento se ha puesto firme y ha decidido multar a la plataforma de alquiler de apartamentos turísticos por no controlar bien qué pisos ponen en alquiler.
Airbnb asegura que está retirando los anuncios de pisos turísticos ilegalesLa multa a la que se enfrenta Airbnb es de 600.000 euros, aunque ya ha anunciado que la recurrirá. Si continúa ofreciendo alquileres fraudulentos, como hasta ahora, se tendrá que enfrentar a una nueva sanción. Y tras esa podría haber alguna más. El ayuntamiento critica esta forma de actuar, que provoca que se pongan en el mercado viviendas subarrendadas aún y cuando el contrato de alquiler original no lo permite.
Tanto el ayuntamiento como Airbnb han recibido apoyos de instituciones y particulares. Muchos pequeños arrendatarios de la plataforma han apoyado a la misma, aunque el problema sigue ahí. Pero ¿qué dice Airbnb de todo esto? Aseguran que se está trabajando para eliminar los anuncios de pisos ilegales y que han retirado más de mil pisos de estas características del mercado. Algo que puede demostrar la buena voluntad para solucionar este problema, pero que al ayuntamiento le resulta insuficiente.
¿Cómo terminará todo esto? Por ahora, Airbnb sigue ofreciendo miles de pisos turísticos en Barcelona, que sufre desde hace varios años un crecimiento excesivo de los precios de alquiler, impidiendo a los propios barceloneses conseguir un alquiler en condiciones por un precio justo. Estos problemas se repiten en otras ciudades turísticas y provoca que, por ejemplo, en Ibiza no sea posible alquilar un apartamento a un precio adecuado a una persona que va a la isla a trabajar. ¿Estamos sobreexplotando la ciudad? Esto es algo que vamos a averiguar en menos tiempo del que pensamos.
Fotos | Pixabay
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