Este espacio, con más de 200 años de historia, representa el espíritu navideño más tradicional de nuestra tierra en tiempos en que parece que el día a día y las nuevas tecnologías están reñidas con lo tradicional.
En sus 380 paradas podemos encontrar desde árboles de navidad, los típicos adornos de guirnaldas o bolas, pasando por figuritas de pesebre hasta el ya más que famoso ‘caganer’ tienen aquí dedicado un espacio para niños o no tan niños.
Recomendamos a todo el mundo dar una vuelta para impregnarse del espíritu navideño y, ya que estamos de paso, entrar en la Catedral y no olvidarse de ver el tradicional pesebre instalado en claustro.