Jardines de Barcelona, aprovecha el otoño para conocerlos

Aunque el verano ya esté dando sus últimos coletazos aún hace buen tiempo para recorrer la ciudad y descubrir algunos de sus jardines. Empieza a cambiar el paisaje y también creemos que es un buen momento para pasear ya que hace menos calor y hay menos gente; y por si fuera poco se presenta el Puente del Pilar, y si no piensas irte a ningún sitio puedes aprovechar para conocer algún rincón nuevo de la ciudad.

El Umbracle (Parc de la Ciutadella)

Situado dentro del Parc de la Ciutadella se encuentra este parque, muy diferente a las zonas de césped del propio parque. Mucho más tranquilo, sin aglomeraciones y una obra del Modernismo de visita obligada. Cuenta con más de 125 años de historia y un jardín tan variado que cuenta con vegetación de los cuatro continentes.

Fue diseñado por Josep Fontseré y se construyó entre 1883 y 1887. Se incluyó, junto al Hivernacle y el Museo Martorell de Geología, dentro del programa científico y museístico de la Ciutadella.

Su estructura lo convierte en un lugar resguardado pero donde entra la luz difusa, sus bancos de hierro forjado y el inetior lo ahcen el sitio perfecto para sentarse a meditar, leer un libro o disfrutar de cada uno de sus rincones.

Jardín Botánico (Montjuïc)

Algo mucho más conocido que el anterior, el Jardín Botánico se sitúa en Montjuïc. En su interior podemos disfrutar de una gran variedad de bosques de tipo mediterráneo situados por todo el mundo. A través de sus sendas vamos atravesando las Islas Canarias, el Mediterráneo occidental, las costas de California, Chile, el sur de África y Australia.

Ahora en otoño empieza la actividad de plantas bulbosas, germinan plantas anuales y algunos arbustos. Podemos ver un paisaje muy verde y vigoroso, que contrasta con el momento más árido que pasan las plantas mediterráneas durante el verano.

Aunque este jardín requiere pagar una entrada para acceder, puedes pasar de manera gratuita el primer domingo de cada mes en horario completo, y todos los domingos a partir de las 15 horas.

Los jardines de Pedralbes (Pedralbes)

Entrando desde la Avinguda Diagonal están los conocidos jardines de Pedralbes, uno de los más antiguos de la Ciudad Condal. Podríamos dedicar todo un artículo a hablar de este parque, lleno de jardines, caminos y zonas de descanso muy variadas. Podemos ver jardines afrancesados, anglosajones, etc. Fue proyectado como residencia de la Familia Real Española en 1924 pero su historia se remonta años atrás.

Los jardines son ideales para perderse del mundanal ruido, una vez que cruzas su gran puerta forjada todo se detiene y solo estás tú y la naturaleza. Bueno la naturaleza, sus fuentes, la pérgola de Gaudí, sus esculturas de diferentes épocas y estilos, el Palacio o la fuente de Hércules, entre otras muchas cosas destacables.

El Laberinto de Horta (Horta-Guinardó)

Situado en el distrito de Horta-Guinardó se encuentra este parque tan singular, es el más antiguo de la ciudad hasta la fecha. Se encuentra en la antigua finca de la familia Desvalls, en una ladera de la sierra de Collserola. Iniciado en 1794 y acabado en su primera fase en 1808, hace poco tiempo ha sido de nuevo remodelado, por lo que si llevas tiempo sin ir te lo recomendamos.

Es ideal para ir con niños, dado que atravesar su laberinto es algo muy original y divertido (tanto para niños como adultos hay que reconocerlo). Pero el recinto cuenta con muchas más zonas, por ejemplo el Jardín de los Musgos, que contiene una gruta con un surtidor de agua en forma de cabeza de Minotauro, una cascada, esculturas, terrazas y mucho más. Su aire romántico lo hace ideal incluso para ir en pareja, aunque originalmente la temática era mucho más tenebrosa ya que hacía referencia continua a la muerte.

Jardines Mossèn Costa i Llobera (Montjuïc)

Se encuentra en Montjuïc y es un jardín temático dedicado a los cactus y otras plantas suculentas, y es considerado uno de los más importantes en Europa dedicados a este tipo de plantas. Como su nombre indica está dedicado a Mossèn Costa i LLobera, reconocido poeta mallorquín, y fue creado en 1970.

En este parque hay unas 800 especies que proceden de todo el mundo, también podemos ver algunas palmeras y otros árboles tropicales. en el aprque hay un ejemplar histótico con más de 200 años de antigüedad, el Oreocereus neocelsianus.

Solo por acercarse allí y ver las vistas del mar Mediterráneo desde este lado de la montaña merece la pena pasear entre tanto cactus.

Jardines Joan Maragall (Montjuïc)

También en Montjuïc, pero esta vez entre el Estadi Olímpic y el Palacio Nacional, se encuentran los jardines Joan Maragall que acogen el Palacio de Albéniz de la Familia Real Española. Se puede visitar solo los sábados, domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas; el resto de días se encuentra cerrado al público.

Es un remanso de paz creado en 1929 para la Exposición Internacional de Barcelona. Nada más que cruzar el acceso de entrada ya sabes que estás entrando en el mundo de la realeza. Cuenta con varios estanques y fuentes, además de una gran colección de esculturas, parterres y grandes extensiones de césped donde perderse varias horas lejos de la estresante ciudad.

Foto Jardines Joan Maragall | Flickr Ajuntament Barcelona

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