La ciudad de Barcelona, en otras muchas cosas tiene en su sino la zona de Collserola, es todo un parque natural de proporciones considerables, que engloba toda la montaña del Tibidabo y otras sierras de la zona. Es un espacio natural importante, ya que hace de pulmón a la ciudad de Barcelona y toda la región metropolitana.
Cuestión difícil de abordar que cuenta tanto con partidarios como con detractores. Desde que en 2004 el Ayuntamiento actualizara la Ordenanza de Mercado y Protección de los Animales, se empezó a cuestionar la legalidad de estos puestos de venta de animales situados en la Rambla, ya que no cumplen con la normativa vigente. La permanencia de estos puestos de venta parece que tiene las horas contadas pero sin un fin todavía definido. La solución más realista es reducir su número a 2 ó 3 paradas ampliadas para dar cabida a pájaros, peces, tortugas y otros animales.