El Tibidabo, la cumbre más alta de Serra de Collserola

Recibe también el nombre de Montaña Mágica, y ese nombre le viene que ni pintado. Se trata de la montaña más alta de la Serra de Collserola, junto a la ciudad de Barcelona y desde su cima se puede ver la ciudad como no se puede ver desde ningún otro rincón. Sus imponentes 512 metros de altura contrastan con la cercanía del Mediterráneo, que luce a sus pies y que sirve de espejo al inabarcable cielo.

El Tibidabo es la montaña más alta de la Serra de CollserolaEl Tibidabo es famoso por muchas cosas. Por ser el techo de Collerola, pero también por haber sido elegido como el lugar donde se instaló la Torre de Collserola, que aporta conectividad a toda la zona y que sirve para que las comunicaciones sean fluidas y se puedan disfrutar sin problemas. El arquitecto Norman Foster dio forma a esta torre, que se alza sobre el cercano barrio de Vallvidriera, otra buena opción para tener una increíble vista de la Ciudad Condal.

En la cima del Tibidabo se pueden encontrar edificios muy interesantes, tanto públicos como privados, que marcan el estilo de una zona donde se instalaron los más afortunados de la ciudad. Además, el impresionante Templo del Sagrado Corazón de Jesús corona el Tibidabo. Esta iglesia es un impresionante edificio que tiene estilo neogótico y se puede subir hasta la torre más alta, gracias a un ascensor. Si las vistas ya son de por sí espectaculares, en lo más alto de este templo resultan impactantes.

Otro edificio emblemático de Barcelona es el Observatori Astronòmic Fabra, que es un referente para la investigación de asuntos relacionados con la astronomía, la sísmología y la meteorología. Un edificio construido en el año 1901 que dio la bienvenida al siglo XX y que tiene muchas de las características que se pueden ver en las construcciones barcelonesas de esa época. También se puede encontrar el pabellón de Ràdio Barcelona, que se construyó entre 1926 y 1929 y que fue la primera emisora de España.

El parque de atracciones más antiguo de España

El Parque del Tibidabo se abrió en el año 1899Además de todos estos edificios, emblemáticos y que son parte de la historia y el paisaje de Barcelona, el Tibidabo es conocido por el parque de atracciones que se encuentra también en su cima. Este parque es el más antiguo de España y el segundo de Europa. Se abrió al público el año 1899 y a medida que ha pasado el tiempo, ha ido adaptándose a los nuevos tiempos, añadiendo y convirtiendo sus atracciones para que sean del gusto de todos sus visitantes.

Una de estas atracciones más veteranas, que se ha convertido en el emblema del parque, es el Avión. Esta atracción es un avión a escala real, que realiza un recorrido circular gracias a la fuerza que le aporta su propia hélice y que representa una de las atracciones más antiguas del parque. Hay nuevas atracciones, espectáculos y la posibilidad de visitar el Museo de los Autómatas, un museo con interesantes piezas de décadas anteriores que vale la pena conocer.

El precio de la entrada al Parque Tibidabo da derecho a disfrutar de todas las atracciones y espectáculos que se celebran. Cuesta 28,5 euros para quien mida más de 1,20 metros, mientras que los peques que tengan una altura comprendida entre esta y los 90 centímetros solo pagan 10,50 euros. Los que no lleguen a esta altura, entran gratis. El parque acoge además jornadas especiales, con eventos culturales y deportivos, así que la oferta se complementa con estos días en los que hay mucho más por ver.

Las vistas desde los miradores del Tibidabo son espectaculares Camí del Cel permite, además, pasear por zonas boscosas que tienen impresionantes miradores que hacen que la ciudad se extienda a los pies del observador, mostrando una postal que se ha de inmortalizar. Da igual que sea al amanecer, a mediodía o durante el atardecer. En cada momento, Barcelona ofrece una imagen distinta, que permite descubrir matices distintos en cada momento del día.

No hay visita a Barcelona que pueda sentirse completa sin que se visite este emblemático lugar de la ciudad, que permite conocerla desde otro punto de vista y para llevarse una estupenda imagen de recuerdo, desde lo más alto. El aliciente de visitarlo con transporte público, con el tranvía azul y el teleférico, es otro de los motivos que harán de esa visita algo inolvidable.

Foto 1 | Tibidabo
Foto 2 | Daniel Gómez-Flickr
Foto 3 | Jeremy Thompson-Flickr

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